Como sabéis, desde el Hospital Sant Joan de Déu, con la colaboración del Hospital Parc Taulí, se están realizando estudios sobre cómo influye la flora intestinal en la salud de los niños y adolescentes con el síndrome de Prader-Willi.
Los resultados del estudio han generado hasta ahora 2 artículos publicados en la revista científica Nutrients y que se pueden consultar aquí y aquí. Algunos de los resultados han sido difundidos en conferencias científicas y, más recientemente, en el congreso organizado en Estados Unidos por la Fundación para la Investigación en Prader-Willi (Foundation for Prader-Willi Research, FPWR).
En el primer estudio el objetivo fue relacionar la alimentación, los microbios intestinales y el estado de salud en el contexto del Síndrome de Prader-Willi. La principal conclusión del estudio es que la calidad de la dieta es más importante que la cantidad de calorías ingeridas para mantener el peso corporal de los pacientes. También hemos identificado algunos grupos de bacterias que podrían ser potencialmente beneficiosos para la salud (especialmente uno llamado Alistipes) y otros que podrían ser potencialmente dañinos (especialmente uno llamado Klebsiella). El aspecto de la calidad de la dieta es importante y, por lo tanto, ha formado parte de los consejos de alimentación.
En el segundo estudio el objetivo fue ver qué efectos se podrían ver en la salud de los niños al modificar la microbiota intestinal administrando un probiótico, Bifidobacterium animalis subsp. lactis durante 3 meses. Los efectos se compararon con lo que sucedió cuando tomaron un placebo (una cápsula que no contenía tratamiento) durante un período de 3 meses. Lo que se vio es que, después del período de 3 meses de tomar el probiótico, disminuyó la adiposidad abdominal (la cantidad de grasa corporal) y mejoró el funcionamiento de la insulina (la insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre y que cuando falla, se relaciona con la diabetes). Estos efectos ocurrieron sin hacer ningún cambio en la cantidad o calidad de la dieta. Los mecanismos por los que esto sucede son todavía desconocidos y, por lo tanto, el equipo seguirá trabajando. En breve comenzará un nuevo estudio para ver los efectos de este probiótico en el largo plazo (1 año) y también conocer mejor los mecanismos por los cuales se obtienen estos resultados.
Los investigadores agradecen a todos los participantes y a sus familias el esfuerzo que han realizado para llevar a cabo este estudio, y a la Asociación Catalana Síndrome Prader-Willi y todas las familias por el apoyo recibido. También al Hospital Sant Joan de Déu por la financiación de este estudio, a través de la recaptación de la caminata solidaria Barcelona Magic Line.