Alertas médicas
A continuación se enumeran las características del síndrome que pueden crear complicaciones durante la intervención médica o la hospitalización:
- Trastornos respiratorios o apnea en el sueño. Debido a la obesidad masiva y al síndrome de hipoventilación. La somnolencia es común, y se da generalmente en los más obesos pero que también se presenta en los que mantienen un peso adecuado. La pérdida de peso puede aliviar estos trastornos.
- Reacción adversa a muchos medicamentos. Especialmente a la medicación para reducir el peso o para controlar la conducta. Las dosis normales de medicación intramuscular producen un entumecimiento prolongado.
- Alta resistencia al dolor y trastornos en la temperatura corporal. Las infecciones no detectadas son factores de riesgo potenciales. Muchos afectados no se quejan de dolor hasta que la infección es grave. Algunos presentan variaciones en la temperatura corporal por causas todavía desconocidas.
- Imposibilidad de vomitar. Presente en dos terceras partes de los afectados. La medicación para inducir al vómito en casos de urgencia puede ser inefectiva y repetir las dosis puede producir más problemas.
- Rascar picadas y heridas. Es común rascarse cicatrices, picaduras y heridas. Frecuentemente las heridas están irritadas durante meses debido a la manipulación y pueden infectarse.
- Hipotonia. Es general, con poca fuerza para succionar y letargo. Dura al menos los primeros meses de vida. Produce problemas de alimentación, fatigándose con facilidad, y algunas veces dificultado la expectoración de secreciones.
- Hipogonadisme. El inadecuado desarrollo de los genitales está generalmente presente durante toda la vida. Frecuentemente los testículos no descienden de la cavidad abdominal, también existe la posibilidad de hernias inguinales en los hombres. Ambos sexos responden bien al tratamiento hormonal, no obstante hay informes de efectos secundarios. La hormona de crecimiento, por su limitación y coste, ha demostrado alguna eficacia en personas de baja estatura, debido a la falta de desarrollo en la pubertad y, probablemente, a la deficiencia parcial de la hormona del desarrollo.
- Hambre insaciable. El escaso control del hambre y el inadecuado ritmo metabólico conducen a un aumento de peso que puede tener consecuencias fatales. Esto puede ser muy rápido y puede ocurrir a pesar de que la persona afectada mantenga una dieta baja en calorías. Una dieta muy nutritiva pero baja en calorías es esencial desde muy pequeños. Incluso las personas con SPW que mantienen un peso normal no pueden quedarse solas cuando están cerca de fuentes de comida. Si el peso se mantiene dentro de los límites normales es porque la persona encargada, y no la persona con SPW, ha conseguido el control de la comida, vigilancia constante y actividad física adecuada. Las personas con SPW piensan, hablan y sueñan con la comida las 24 horas del día. Es muy difícil para ellos ver la comida a su alcance, o estar con personas que pueden comer todo lo que quieren. En este momento no existe tratamiento médico o quirúrgico que pueda ayudar a controlar el peso de forma prolongada.
- Conducta y problemas emocionales. Debido al deficiente funcionamiento del sistema nervioso, complicado por muchos factores, muchos niños y adultos con SPW muestran terquedad, enrabiadas y depresión, que pueden aumentar con la edad. Cuando la persona con SPW tiene una enrabiada, tratar de razonar generalmente sólo sirve para empeorar las cosas. La mejor forma de tratar este problema es establecer límites firmes y esperar algunos minutos después de enviar a la persona a su dormitorio o a alguno otro lugar pactado con anterioridad. Los premios y las recompensas por la buena conducta son muy efectivos. No se ha encontrado ninguna medicación para el control del comportamiento.
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